EL HISTORICO Y MISTERIOSO CASTEL DEL MONTE

Castel del Monte es una espléndida y misteriosa construcción que se ubica en la región de  Apulia, provincia de Bari, Italia. Construido alrededor de 1240 por Federico II, el castillo está situado en la cima de una colina aislada con vistas al valle de Murgia, por un lado, y con una vista panorámica del mar Adriático, en la otra. Pero ¿ Cuáles son los misterios que rodean a este castillo feudal ? o bien, ¿ Qué finalidad tuvo su edificación ?

El castillo tiene algunas de las características arquitectónicas de los edificios construidos por los príncipes omeyas. Dispuestos alrededor de un patio central con ocho lados, ocho habitaciones trapezoidales idénticos son un octágono perfecto, cada ángulo está en sí sustituido por una torre octogonal.
Desde la Antigüedad, el octógono poseía un simbolismo de gran importancia. Era la figura "intermedia" entre el cuadrado (que representa a la tierra, lo inmutable y lo terrenal) y el círculo (símbolo del cielo, lo divino y el movimiento). Es, por lo tanto, la figura que une la tierra y el cielo, lo mundano y lo divino.
Esta disposición recuerda las palabras de la Cúpula de la Roca en Jerusalén, que datan del siglo VII. Por otra parte, Castel del Monte tiene una vertical y una linealidad típica del estilo cisterciense. También hay estudios que aseguran que las distintas ventanas e iluminaciones están distribuidas de forma que sirve como observatorio y calendario astronómico en tres dimensiones. Por ejemplo los dos leones que adornan la entrada miran hacia el punto donde amanece el día del solsticio de invierno y el de verano, respectivamente.

El emperador Federico II llamado " Stupor Mundi "

Federico II, rey de Sicilia (1197–1250), duque de Suabia (1228–35), rey alemán (1212–50) y emperador (1220–50), nació el 26 de diciembre de 1194 en Jesi, Estados papales, y murió el 13 de diciembre de 1250 en Apulia, Sicilia. , hijo de la reina Constanza de Sicilia y del emperador Enrique VI Hohenstaufen, fue nombrado rey de los germanos con solo dos años, de Sicilia a los tres y, finalmente, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico a los 26. Así pues, con menos de 30 años se convertía en uno de los hombres más poderosos de Europa y quien no contaría con el favor del papa Gregorio IX, llegando a excomulgarle. El 18 de marzo de 1229 el excomulgado emperador se coronó rey de Jerusalén en la iglesia del Santo Sepulcro. Ese momento señaló el punto álgido de la noción de soberanía de Federico. Se hicieron profecías escatológicas sobre su gobierno, considerándose el emperador a sí mismo un mesías, un nuevo David. Su entrada en Jerusalén fue comparada con la de Cristo y, de hecho, Federico se comparó con él.
El monarca era llamado “Stupor Mundi” (asombro del mundo) famoso nombre dado a Federico II por el cronista contemporáneo Mateo de París, por su vasta y completa cultura, dejó en su castillo la huella del misterio que envolvía su figura. No solo mostró una gran habilidad para los idiomas, sino que se preocupó por reunir en su corte a todo tipo de personajes: había matemáticos, médicos y artistas, pero también astrólogos y magos.
Al llegar al poder en 1220, el emperador Federico II se dedicó a la reorganización de la economía rural y el fortalecimiento de la fortificación de las ciudades. Él construyó varios castillos, entre ellos el de Trani y Castel del Monte.
El castillo fue levantado entre 1240 y 1250, aunque el edificio da la impresión, sobre todo en su nivel interior, de no haber sido nunca completado. En el lugar en el que se levantó existía anteriormente un monasterio advocado a Santa María del Monte, sin embargo, apenas quedan huellas de él e incluso hoy se desconoce su aspecto de este antiguo monasterio.

La entrada principal del castillo fue construido en brecha de coral, reproduciendo un arco de triunfo clásico que enmarca un arco apuntado. Las paredes están construidas con enormes bloques de piedra caliza con incrustaciones de cuarzo brillante y estaban cubiertas, interior, rosa y mármol blanco. Hay dos niveles, cada uno con ocho piezas idénticas. Las habitaciones de la planta baja trapezoidales han profundamente acanalados arcos apuntados que descansan sobre columnas adosadas. Las de la planta superior se adaptan perfectamente a su plan, pero fueron más cuidadosamente decoradas: sus bóvedas se apoyan sobre capiteles telamones que tapa el triple de columnas de mármol griego; la parte superior del arco está decorado con una sola tienda. Cada una de estas habitaciones tiene un banco de mármol en la base de las columnas y una cornisa decorativa. El segundo nivel es también más brillante con una ventana con dos arcos en cada pared exterior y en tres habitaciones, una puerta a una galería de madera, ya desaparecida, que rodeaba el patio central. En el centro de ella era una cuenca octogonal tallada en un solo bloque de mármol.

Aunque hoy día la mayor parte de las tallas y decoraciones han sido sustraídas, después de años de abandono, en su momento estaba también ricamente adornado con esculturas, tapices y otras maravillas traídas de todos los rincones del mundo conocido.

8 Esferas celestes

El esotérico número ocho
La construcción esconde muchos secretos que se han convertido en un tema tratado, comentado, narrado y analizado en la literatura moderna, empezando por el simbólico y esotérico número ocho.
En la antiguedad el numero 8 se consideraba "la meta deseada". En su camino hacia la salvación el alma tenía que atravesar los 7 cielos donde estaban cada uno de los 7 planetas. Al final del viaje el alma llegaba a la octava esfera que estaba formado por todas las estrellas inmóviles. La octava esfera era donde vivían los dioses.
El castillo parece contener un mensaje hermético y se trataría de un ejemplo de arquitectura esotérica. En él encontramos numerosas referencias al número ocho, símbolo del infinito. Para empezar su planta tiene forma octogonal rodeada de ocho torres, cada una de ellas situada en cada uno de los ángulos del octógono.
El piso inferior tiene ocho salas, al igual que el piso superior. Su patio interior tiene ocho lados y en el centro había un aljibe de planta octogonal. Las diferentes decoraciones de las fachadas, así como las hojas de los capiteles, ventanas y cúpulas suelen ser grupos de ocho o múltiplos de ocho. El ocho está por todas partes en esta impresionante construcción.
Debemos tener en cuenta que el símbolo imperial de la familia Suabia, a la que pertenecía Federico II era una corona de forma octogonal. Castel del Monte es por lo tanto, un gigantesco símbolo del poder del emperador mismo. Curiosamente Federico II fue coronado en la capilla de Aquisgrán cuya planta también es de ocho lados. Asímismo Federico II de Suabia, verdadero intelectual conocedor de hasta nueve idiomas, amigo de médicos, astrólogos y magos, murió en el año 1250, si sumamos los dígitos de este año, obtenemos nuevamente, el ocho.
El ocho es un símbolo utilizado en muchas religiones y creencias espirituales. La estrella de ocho puntas que obtenemos de un octógono representa a un sol radiante, símbolo de los Templarios Iniciados, Los Hijos del Sol del Secretum Templi, por lo que nos recuerda el culto solar en numerosas culturas de todo el planeta.
Así mismo el octógono es el símbolo imperial de la familia Suabia, a la que pertenecia Federico II, cuya corona tenía forma octogonal. Castel del Monte es por lo tanto, un gigantesco símbolo del poder del emperador mismo.

El Santo Grial

Se ha especulado mucho sobre la auténtica función del castillo, y se han propuesto distintas hipótesis al respecto: mientras para unos fue una fortaleza, para otros fue un edificio de recreo simplemente un lugar en el que alojarse.

Sin embargo, algunos detalles, como la extraña repetición de la forma octogonal, parecen indicar que el castillo fue construido para proteger el Santo Grial y otras preciosas reliquias sagradas. Este sería llevado a Castel del Monte por los Caballeros Templarios, que se escondió entre las piedras del edificio para salvarla de los muchos buscadores de tesoros.

Sarcófago de Federico II, rey de Sicilia y emperador, en la Catedral de Palermo

Para sorpresa de todos, Federico II murió el 13 de  Diciembre de 1250,en las cercanias  de Torremaggiore, actualmente provincia de Foggia, en una localidad llamada Castel Fiorentino, diez años antes del pronosticado fin del mundo, sin poder llegar a cumplir su misión escatológica. Pronto comenzó a rumorearse que seguía vivo. Más aún, habría resucitado, pues había sido visto entrar en los cráteres del Etna, mientras un ejército de caballeros descendía hacia el embravecido mar siciliano.
Tal leyenda dio pábulo para que muchos años después apareciera un pretendido Federico II resucitado, causando gran revuelo en Italia y Alemania, siendo a la postre ejecutado cuando la farsa fue descubierta.

  Fuente: www.Wikipedia.org